DISEÑO BIOFÍLICO

El diseño biofílico es un diseño centrado en el bienestar de las personas, que aplicado a edificios y espacios, fomenta nuestra conexión innata con la naturaleza, para que respondan a nuestras necesidades emocionales.

Hemos evolucionado adaptándonos al entorno, formando parte de él, por lo que tenemos una necesidad emocional, profunda y congénita, de estar en contacto con la naturaleza y, es esencial para nuestro buen desarrollo psicológico y físico,  poder respirarla, olerla, sentirla, escucharla, tocarla, experimentarla y alimentarnos de ella para tener una existencia plena.

Evocar la naturaleza en los espacios construidos va más allá de lo meramente estético, o de colocar plantas en ciertos lugares.  Es cambiar la concepción del diseño y conformar un espacio, ya sea residencial, de ocio o de trabajo, que mejore nuestra salud y aumente nuestro bienestar.

Puede aplicarse tanto en espacios nuevos como en los ya existentes, interiores y exteriores, los objetivos son:

  • Crear un entorno amigable que promueva relaciones armoniosas entre los humanos y la naturaleza.
  • Rebajar el estrés.  Nos recuperamos mucho más rápido cuando estamos en un entorno natural.  Se ha comprobado que a medida que aumenta la urbanización se incrementa el estrés.
  • Ayudar a la relajación visual, a la concentración y a ser más creativos.
  • Mejorar la salud, la recuperación de la enfermedad es más fácil.
  • Permite cuidar del planeta proporcionando soluciones ecológicas, y aprovecha los recursos naturales.
  • Aprovechar el espacio para la producción de alimentos, en jardines, cubierta y fachada.

Podemos mejorar los espacios con:

  • Diseñar en contacto directo con la naturaleza o los sistemas naturales. –naturaleza en el espacio-.
  • Representar la naturaleza o referencias de la misma -naturaleza análoga-
  • Imitar las cualidades espaciales de los entornos para mejorar las respuestas humanas. –naturaleza sobre el espacio-.

ZONAS DE TRABAJO

Si cuando estamos trabajando no disponemos de un espacio tranquilo en el que refugiarnos, tenemos distracciones, experimentamos unos niveles de estrés elevados que pueden generar depresión y conductas que aumenten el riesgo de enfermedades cardíacas.

En las oficinas se necesita más luz natural y más plantas, los empleados serán más felices y productivos, se reducen los niveles de estrés, mayor creatividad, reduce el absentismo.

El diseño biofílico puede estimular la conciencia sensorial necesaria para los estados de consciencia a través de los sentidos:

LA VISTA – En oficinas de planta abierta, la simple colocación de separaciones con plantas puede servir para impedir las distracciones visuales y atenuar el ruido.

EL OLFATO – Introducir plantas mejora la calidad del aire interior, proporciona aromas naturales y agradables.

EL OÍDO – Los sonidos grabados, como el fluir del agua, enmascaran los ruidos que generan distracciones y estrés.

EL TACTO – Los contrastes sensoriales táctiles generan una sensación de conciencia momentánea. 

El diseño biofílico puede tener beneficios tangibles en los espacios de trabajo y en sectores como educación, hostelería, comercio y doméstico, lo que genera ahorro y aumenta beneficios.  Crea mayor sensación de salud y bienestar, pero también tiene consecuencias financieras favorables derivadas de la mejora de la salud y bienestar, aumento de la producción.

EDUCACIÓN:  Se mejora la atención y la concentración de los estudiantes, se reducen los efectos de la fatiga cognitiva, el estrés y el TDAH.  Mejora el rendimiento escolar, la retención de personal y estudiantes.

HOSTELERÍA:  Reduce el estrés de huéspedes y empleados, mejora tasa de regreso de clientes.

El diseño biofílico no es una solución caprichosa sino un ejercicio creativo para mejorar el bienestar, lo que repercute en beneficio económico.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible también implican al sector de la construcción

En los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2015-2030) desarrollados por Naciones Unidas, se plantea en el Objetivo 3: Garantizar la vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

Y en el Objetivo 11: Lograr que las ciudades y asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

Visto así, es muy genérico, como todos los ODS.  Pero si entramos en las medidas específicas, cuando habla de prevención y promover el bienestar, desde el diseño de viviendas y otras edificaciones, sí podemos y, debemos, plantearnos como objetivos conseguir no sólo viviendas bonitas, sino también que éstas sean sanas, es decir, que guarden la salud de sus ocupantes y,  procuren su bienestar, que sean seguras y sostenibles.

Se considera que existen 4 pilares que sostienen el bienestar en una persona:

  • Emocional – salud mental
  • Físico – ejercicio – descanso
  • Nutricional – dieta adecuada y equilibrada
  • Espacial – accesibilidad, movilidad y seguridad

Si pasamos más del 80% de nuestro tiempo en espacios construidos, lo lógico sería pensar que estos espacios estuvieran diseñados para que no dañaran nuestra salud ni nuestro bienestar físico ni psíquico. En la medida en que mejoramos los espacios construidos conseguimos mejoras importantes en nuestro bienestar físico, mental y emocional, es una relación directa.

Para conseguir edificios saludables es necesario tener en cuenta una serie de parámetros de calidad, como son:

1.-  El diseño de la vivienda y su entorno. Pensar, repensar y volver a pensar su diseño, para adecuarlo a las necesidades funcionales, organizativas y estéticas de las personas que vayan a habitar en ella, teniendo en cuenta su ubicación, los conceptos de buen diseño, con buena relación interior-exterior y, con contacto con la naturaleza.

2.- Construir edificios seguros y accesibles, con materiales saludables y sostenibles, dotándolos de protección contra riesgos. Dotándolos de un buen aislamiento que garantice el confort térmico minimizando el gasto de energía, y asegurar el confort acústico.

3.- Para la consecución de una buena calidad del aire interior será necesaria una correcta ventilación de la vivienda.  La elección de los materiales y acabados deberá ser meticulosa, por su aportación de gases orgánicos (COV), gases inorgánicos – monóxido de carbono (CO), ozono (O3) materia particulada y gas radón; exposición al amianto y plomo.

4.-  La luz influye sobre los estados de ánimo.  Se tendrá en cuenta la cantidad y calidad de la luz, tanto la natural como la artificial, ya que afecta a nuestro estado de alerta, pudiendo alterar los ritmos circadianos y dificultar el descanso, llegando a alterar la salud.

5.-  La instalación de agua potable deberá tener sistemas de consumo eficiente. Se realizará el mantenimiento adecuado de la misma, para que se conserve de calidad del agua suministrada, con el objetivo de evitar enfermedades.

Cuando el objetivo es la salud y el bienestar en edificios, también se busca reducir la huella ambiental y conseguir la mayor eficiencia energética, ya que no se entiende un edificio saludable si no es sostenible. 

ELECCIÓN DE LOS ACABADOS DEL PROYECTO

Tal vez, la fase más complicada en la realización de un proyecto de diseño de interiores sea la toma de decisiones, en lo que a materiales y acabados, se refiere.

Aunque se presente una propuesta clara, muchas veces, el cliente entra en una especie de espiral de emociones que van, desde las exigencias muchas veces desmedidas, pasando por ansiedad, temor y bloqueo, que llevan a frustraciones y prolongación de procesos.

Para no tener que pasar por todas estas emociones, mi función es trabajar con el cliente para conocer sus necesidades y su personalidad; preseleccionar, informar y aconsejar pero, la última decisión, siempre la va a tomar el cliente.

Indiscutiblemente, en la elección de los materiales existe un componente estético, pero es necesario, tener en cuenta otros parámetros como su función, su uso y su coste económico, así como también, sus componentes por su influencia en nuestra salud y, su impacto en el medio ambiente. 

Además se tendrá que considerar:

Según la finalidad del espacio – el nivel de tráfico, su desgaste, el uso del área, las condiciones de su limpieza, exposición, difusión de la luz y, la repercusión en el estado de ánimo de las personas. Sopesar la necesidad de que el material tenga otras cualidades, como si es antideslizante, anti-adherente e impermeable.

Otros factores a tener en cuenta son la procedencia, durabilidad y, reciclabilidad.

Se valorará si los sistemas de instalación son adecuados al material, con el fin de evitar errores y, por lo tanto, elevar innecesariamente los costes del proyecto. Considerar elementos como cubrejuntas, cantos, molduras, manillas, que sean adecuados para facilitar la limpieza, evitar accidentes, facilitar movimientos.

En un hogar, es fundamental, mantener una adecuada calidad del aire. Los gases que desprenden los materiales pueden afectar a la salud a corto y a largo plazo. Materiales de construcción, pinturas, barnices, lacas, mobiliario, productos de limpieza, adhesivos… contribuyen a empeorar la calidad del aire interior. Las concentraciones de estos compuestos orgánicos volátiles (COV) pueden ser más altos en interiores que en el exterior.

La mala ventilación, la descompensación de temperaturas, las partículas en suspensión, los gases y vapores de origen químico y bioaerosoles, provocan el síndrome del edificio enfermo.

La Organización Mundial de la Salud lo define como un conjunto de enfermedades originadas o estimuladas por la contaminación del aire en los espacios cerrados.

Sintomatología:

  • Irritaciones de ojos, nariz y garganta.
  • Sensación de sequedad en membranas, mucosas y piel.
  • Ronquera, respiración dificultosa, eritemas y comezón.
  • Hipersensibilidades inespecíficas, náuseas, mareos y vértigo.
  • Dolor de cabeza, fatiga mental, elevada incidencia de infecciones respiratorias y resfriados.

En ciertos edificios se pueden potenciar algunas enfermedades comunes del individuo, tales como, sinusitis y algunos tipos de eczemas.

En el informe referente a la relación «Contaminación del aire de interiores y salud» la Organización Mundial de la Salud afirma que:

  • Más del 50% de las muertes por neumonía en menores de 5 años son causadas por partículas inhaladas en interiores con aire contaminado.
  • Más de 4 millones de personas mueren al año prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire de los hogares como consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar.

En el informe «Contaminación del aire de interiores y la energía doméstica», la Organización Mundial de la Salud afirma que: «Anualmente, 3,8 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades atribuibles a la contaminación del aire interior causada por el uso de combustibles sólidos ineficientes (datos de 2012) para cocinar.

Entre esas defunciones:

  • 27% se deben a neumonía
  • 18% a accidente cerebrovascular
  • 27% a cardiopatía isquémica
  • 20% a neumopatía obstructiva crónica, y
  • 8% a cáncer de pulmón.

https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/household-air-pollution-and-health

¿Qué podemos hacer los diseñadores de interiores ante esta situación?

  • Diseñar los edificios de acuerdo con los estándares de salud y bienestar y, la sostenibilidad del medio ambiente.
  • Asesorar y escoger materiales respetuosos con la salud de los usuarios y el medio ambiente, haciendo hincapié en las consecuencias que va a tener la elección de un material.